martes, 3 de marzo de 2009

PSICOLOXÍA E RENDEMENTO: Zancadas hacia la eterna juventud

http://www.lavozdegalicia.es/deportes/2009/03/03/0003_7565055.htm

Bernal es el ejemplo a seguir. Practicar deporte a los 90 no tiene contraindicación, sino que aumenta la esperanza de vida, es síntoma de felicidad y evita enfermedades.

Julián Bernal es el ejemplo a seguir. Practicar deporte a los 90 años no tiene ninguna contraindicación. Tan solo beneficios. A todos los niveles. Para evitar los achaques, para aumentar la esperanza de vida, para sentirse feliz. Lo dicen los expertos consultados por La Voz. Eso sí, con moderación. Los extremos siempre son malos, tanto camino de la centuria como en plena adolescencia.

«El cuerpo se adapta a cualquier edad. Es capaz de alcanzar mejoría a cualquier edad». Es el argumento que utiliza el traumatólogo Rafael Arriaza para evaluar la gesta de Julián Bernal (batió la plusmarca mundial de 3.000 metros a los 90 años) y para explicar que cualquier edad es óptima para el ejercicio físico. Arriaza explica que el único problema «son los límites y el nivel de exigencia», pero que el grado de «gratificación» está por encima de cualquier problema de orden físico. «Con voluntad se puede superar de un modo importante el envejecimiento». Está claro que el nonagenario atleta no tiene el secreto de la eterna juventud, pero está más cerca de él. Como ejemplo, se pregunta el médico coruñés, qué tiempo haría un hombre de 30 años sin la preparación adecuada en la misma distancia y recuerda que una vez que una persona comienza a practicar un deporte no sabe dónde puede estar su techo.

«Lo que demuestra es que todo es posible y además es un ejemplo para todos», sentencia.
En este aspecto hay unanimidad entre los consultados. Más allá de su gesta personal está la posibilidad de transmitir el deporte como fuente de salud a todos los niveles. Así lo asegura el psicólogo Juancho Armental: «Tiene efectos sociales y culturales. Transmite que los demás lo pueden hacer, y eso es muy importante».

Armental, que estuvo ligado al deporte profesional a través del Celta, confiere un rango mucho mayor a este tipo de hitos. «Es admirable lo que ha conseguido este señor», comenta mientras afirma que, aún sin conocerlo, la práctica del atletismo lo ha convertido en una persona feliz: «¿Y qué cosa más importante hay en la vida que ser feliz?». Es el objetivo máximo de todos en esta vida. Algo que no se puede superar y que el atletismo le ha dado. Seguro que participa porque le encanta, no por las medallas. Sin conocer el caso, se pregunta los motivos que le llevaron a comenzar en el mundo del atletismo, pero tiene claro tantos años después que la práctica deportiva se ha convertido en el motor de su vida. No encuentra en su análisis ningún aspecto negativo a nivel psicológico. «No hay nada que se pueda comentar en contra de este tipo de prácticas».

A nivel de entrenamiento, los cambios con respecto a un atleta sénior radican esencialmente en la periodicidad de las sesiones. Si un deportista de élite trabaja seis días a la semana, en veteranos bajan a tres o a cuatro y en el caso de Julián Bernal, a dos o tres. Como comenta Alberto Pérez, un técnico del Coruña Comarca que tiene a sus órdenes a varios veteranos. «Lo que cambia esencialmente es el tiempo de recuperación, aunque por mi experiencia a veces mandas parar a un veterano y ya está entrenando antes de lo que piensas. Son los que mejor cumplen, por encima de los sénior», asegura el técnico, que apunta además que «la programación del atletismo debe ir en función de la vida del deportista, no la vida en función del entrenamiento. Hay que saber adaptarse». Puntualiza que tampoco hay ningún problema si hace pesas «porque frenan la osteoporosis».

Ninguno le da importancia a su tardía llegada al mundo del atletismo. Que se calzase las zapatillas a los 76 años parece un detalle sin importancia. «Hay que ver la situación de la época, la familia y el trabajo», comenta Alberto Pérez, que incide en que muchos recurren a la práctica deportiva por prescripción médica y Bernal elude la visita a su doctor de cabecera gracias a su actividad física. «Si compites y te encuentras bien, qué importa la edad. Nunca sabes lo que vas a vivir», sostiene Arriaza. Armental lo lleva más al plano sentimental: «¿Quién dice lo que está bien o no?, tampoco se puede cuestionar cuando se empieza. Lo importante es que esté bien a nivel psicológico y que es feliz corriendo». Un ejemplo.

http://www.lavozdegalicia.es/deportes/2009/03/03/0003_7565055.htm

No hay comentarios: