miércoles, 6 de febrero de 2008

VALDANO: LECCIONES DE BALÓN


¿Volvería al Real Madrid?

Depende de quien me lo proponga.

No cierra puertas.

Yo nunca cierro puertas.

¿Y como entrenador?

Eso sí es casi imposible.

¿Por qué? Si no tiene una cana...

Por eso, porque hace diez años que no me pongo un chándal. Yo fui un jugador vocacional pero no un entrenador vocacional. Es una tarea para gente obsesiva que convierte el fútbol en el centro de su vida. Yo no.

¿Y para Capello lo es?

Él sí es un entrenador vocacional.

¿Rijkaard no?

Rijkaard aguanta más de lo que la gente cree. En todo entrenador hay algo de actor y me parece que el papel de Rijkaard es genial.

¿Podría venir al Barça?

No, no me vería la gente.

Pero si le dio dos Ligas al Barça...

Fueron contra mi voluntad. A veces la vida elige por uno, yo aterricé en el Madrid como jugador, fui entrenador en las categorías inferiores, entrenador del primer equipo, director general... Estoy muy marcado.

Pero en cambio su idea de fútbol casa más con el Barça.

Sí, es verdad, y debo decir que a estas alturas soy más hincha del buen fútbol que de un equipo.

¿Gago es el nuevo Redondo?

Tienen un viento, como dice Di Stéfano.

Tal vez le falta aprendizaje...

Claro. Redondo estuvo cuatro años en el Tenerife, el aterrizaje que necesitan los de la cantera también lo necesitan los de fuera. Nos estamos saltando hasta dos eslabones en la formación de los jugadores. Es una locura, le sobra personalidad pero están poniendo en peligro su evolución.

¿Ser un crack pasa factura?

Ya con Maradona pasó por encima la celebridad, tuvo niveles de popularidad difíciles de gestionar y por eso cuando aparece un Messi uno no sabe si festejarlo o apiadarlo.

¿Tiene madera de número uno?

Sí, porque no parece consciente de quién es. En el único sitio que parece feliz es en la cancha. Leí una entrevista en la que dijo lo que yo intuía. Le preguntaban qué le pareció la gente del Liverpool cantando su himno en Anfield y él respondía 'No, yo de esto no sé...'. ¿Y en qué piensa? ¿En el partido? 'No, en la pelota', aseguraba ¡En la pelota! Él la quiere, tiene tal seguridad que con ella se siente el centro del escenario, se ve capaz de dar la vuelta a la situación. Tiene confianza total en su talento.

¿Ve a algún otro jugador en el mundo con la calidad de Messi?

No hay otro como él.

¿A quién más ve?

Al que más a Messi, aunque aún tiene que aprender muchas cosas todavía.

¿Y Cristiano Ronaldo?

Cristiano Ronaldo tiene muchas condiciones que sumadas una por una es la mayor suma de condiciones: le pega bien a la pelota, conduce muy rápido, regatea bien, pero le falta barajar bien todas esas condiciones. Es como esa mujer de la que dices: 'Qué nariz más linda, qué ojos, qué boca...'. Y sin embargo la ves y no te dice nada. Cristiano Ronaldo no termina tan bien como empieza. Pero sus condiciones son superlativas.

¿Alguno más?

Kaká, lo que pasa que tirado veinte metros más atrás que los otros.

¿Este Barça podría haber marcado una época en Europa?

Me da la sensación de que los únicos que no se lo han creído han sido los barcelonistas.

¿A quién se refiere?

A todos, aficionados, periodistas, marcando un nivel de exigencia y una crítica excesiva hacia pequeñas cosas. No saben ver en perspectiva lo que está ocurriendo en Barcelona. Aquí la única discusión es si éste es el mejor equipo de la historia o el segundo, pero no hay sentido histórico. No sé si lo tienen los protagonistas, jugadores, entrenadores y directivos, pero el entorno seguro que no. Hay que poner en debate cómo es posible que un equipo que tiene varios jugadores en plenitud y otros jóvenes talentos como Messi, que no está contaminado por ningún proceso electoral, que tiene un entrenador que maneja muy bien aquello que atañe al estilo y a lo humano... cuando todos estábamos seguros de que se había inaugurado un ciclo en realidad lo estábamos clausurando. De todas maneras, empezó aspirando a seis títulos y después llegaron las rebajas, pero hubo lesiones determinantes de jugadores muy importantes, y esto hay que descontarlo en el análisis. Me da la sensación que el periodismo crítico se cansa muy pronto de todo.

¿A qué se refiere? ¿A los jugadores?

Sí, a los jugadores, a los mensajes. Algún día va a llegar Jesucristo, va a decir cómo se tiene que jugar y a la tercera rueda de prensa ya saldrá alguien que dirá: 'Mira, ya viene otra vez este tío con el cuento de siempre'.

¿Se le ha descontrolado a Rijkaard el 'sí a todo' en el vestuario?

Pero también hay que valorarle la administración de Messi, la gestión de Iniesta... Yo como espectador era 10.000 veces más impaciente que él. 'Por qué no lo mete, por qué no lo mete', decía yo. Y tenía razón él claramente, es un tipo sensato que aplica el sentido común a todas las cuestiones. Me parece que es el modo. En los equipos de Rijkaard el jugador tiene un cierto grado de autonomía y eso le convierte en futbolista y no en robot. Es un mérito, no un demérito.

En la Champions ganó el robot...

Me parece muy bien, Benítez ganó la batalla, pero si ahora debo decidir entre ver al Liverpool o al Barcelona pago el doble para ver al Barcelona.

¿Le decepcionó el Barça?

Me decepcionaron los últimos veinte minutos del Camp Nou, se descompuso por un exceso de autoestima. Es un equipo que cuando recibe un gol en contra quiere empatar en la jugada siguiente. Los partidos hay que madurarlos.

Messi jugó muy lejos de Reina...

Messi vuelve de una lesión de tres meses igual que Eto'o de una de cinco y uno pretende ver al Eto'o del año pasado. Eto'o es un paciente con el que hay que tener paciencia. Un equipo no se hace sólo en la pizarra, se hace con la suma de talentos y el talento es una cuestión de energía y Eto'o no la tiene todavía. Pero Liverpool estaba ahí y qué haces si ya están recuperados, ¡cómo vas a renunciar a ellos!

¿Con Valdano habrían jugado?

Sí, uno siempre espera que inventen algo y resuelvan.

¿El 3-4-3 es una romántica locura?

Lo mismo se decía en el momento que lo importó Cruyff. Este fútbol parece a veces ir a las cavernas, defensivo, exigente, que a lo largo de la historia apareció muchas veces como con el Inter de HH, el Estudiantes de Zubeldía, todas expresiones de un fútbol mezquino, especulador, contragolpeador. Y sin embargo, con el tiempo aparecieron nuevos equipos capaces de darle la vuelta a la situación. Es un debate sin fin. Rijkaard ha usado el 3-4-3 para solventar una emergencia.

¿Al Barça le ha faltado pegada?

Sí, pero porque le faltó el jugador más importante, que es Eto'o.

¿Para usted es Eto'o?

Es el que tiene más capacidad de contagio a la hora de presionar, de buscar espacios vacíos y de traducir en el marcador la posesión. Sin un jugador como Eto'o, corres el riesgo de ser un equipo ofensivo inofensivo.

¿Le hizo mucho daño al Madrid su marcha al Barcelona?

No, el Madrid se hizo daño solo.

¿Reconoces el Madrid que dejaste?

Hay 18 nuevos. No tiene nada que ver, sólo quedan Raúl, Guti, Casillas...

¿Qué pasa en el Real?

El problema fundamental es la falta de una estrategia deportiva, de un estilo. El estilo es una brújula para un club que te permite no perderte en esta búsqueda de talentos y eso el Barcelona lo tiene porque hay un oráculo por ahí que se llama Johan Cruyff, que funciona como filósofo.

¿Y funciona?

Totalmente... no sé si es real o espiritual. De hecho, quiero que me digan qué equipo del mundo tiene las cosas tan claras como el Barça. No hay ninguna parte del mundo donde un equipo toque hacia atrás y la gente aplauda, porque la gente está instruida en el tema y sabe que van para atrás para hallar un camino más claro hacia otro lado. El día que no esté Cruyff hay algún otro loco dando vueltas por ahí que se llama Guardiola y al que habrá que escuchar porque tiene la piedra filosofal en el bolsillo.

¿El Madrid tiene una idea?

El problema es que en el Barcelona la idea fue Cruyff, el filósofo, el entrenador, el que tiene un mensaje y en el Madrid fue la Quinta del Buitre, el músculo, el jugador, pero no queda sistematizada la idea. Se termina la Quinta y ya no hay una idea. Es más, en el gusto de la gente los valores de Di Stéfano están más presentes que los de la Quinta. Eso se nota cuando se pierde, se reclama el esfuerzo, el juego colectivo, la solidaridad. La unidad de medida de todo esto fue Ronaldo: cuando marcaba era gordito y cuando no era un gordo irresponsable.

La Quinta del Buitre o el Dream Team no fueron sólo títulos...

La Quinta del Buitre, como el Barça del Dream Team, como algunos periodistas que fueron favorables al buen juego, han terminado por darle un giro al fútbol español. Hasta la llegada de la Quinta y de Cruyff el fútbol español estaba identificado con la palabra furia.

Cuesta quitársela.

Es un lugar común que nadie es capaz de desprender ideológicamente.

De hecho, en la derrota siempre se acaba hablando de la furia. Es un error tremendo. En el Madrid de hoy dicen que falta actitud cuando lo único que hay es actitud, deseo de ganar.

¿Poner de titular a Raúl con 17 años en el Real sería posible en el 2007?

No, porque hay dinero. Ahora se ficha al último goleador de Europa antes que esperar a que madure la cantera.

Para usted lo fácil habría sido sentarlo tras aquel fallido debut en Zaragoza...

Hacía casi un año que entrenaba con él y sabía exactamente lo que podía ofrecer, lo veía todo el mundo. Era un jugador que parecía que tocara el sistema nervioso del equipo cuando trabajaba con nosotros.

¿No se atribuye méritos con Raúl?

El mérito, si lo hay, duró una semana, desde Zaragoza al partido contra el Atlético: dio un gol, marcó uno y le hicieron un penal. Ni paciencia hubo que tener con él...

¿Se le trata bien en el Madrid?

Sí. Yo creo que Raúl tiene más de Di Stéfano que de la Quinta del Buitre y la gente lo ha respetado mucho.

¿Se ha acabado su ciclo en el Real?

No lo creo. Raúl es un gran futbolista jugando en un sitio que no es el suyo.

¿Y cuál es su posición?

Lo más cerca del área posible. Toda la vida fue goleador y ahora se convirtió en un luchador. ¡Vaya tontería cambiar un goleador por un luchador!

Él se ha creído el papel.

No. Él tiene sentido de equipo y si le dicen que se tiene que tirar del segundo anfiteatro se tira. Hay que interpretarlo como un error suyo.

¿No puede ser que no pueda ya reengancharse al papel de líder?

Raúl tiene personalidad de líder, lo que ocurre es que la llegada de tantos cracks extranjeros lo terminó convirtiendo en un líder sin nadie que liderar. Por eso en la selección parece otro, porque se entregan a su autoridad. En el Real la autoridad es difusa, nadie sabe cuál es el grupo dominante, o mejor dicho, si está Luxemburgo los brasileños, si Capello los italianos... El liderazgo debe tener una continuidad, no se puede discutir.

¿En qué medida esta deriva se debe a la marcha de Del Bosque?

Tiene una influencia porque se fue cuando las condiciones políticas no eran las mejores para que se fuera. Sufría un cierto desgaste en el vestuario pero no en la opinión pública. Su ausencia perjudicó a los siguientes entrenadores, que los compararon con Del Bosque.

¿Fue un error por su parte?

Pensábamos que gestionar es adelantarse a los problemas, realizamos un análisis muy exhaustivo. Hay que aclarar que a Del Bosque se le ofreció la renovación por dos años, la rechazó y eso nos colocó en otro escenario. Concedo que Del Bosque puede ser una razón importante de lo ocurrido, pero ninguna más que el diseño de la plantilla. Se fueron Makelele y Fernando Hierro y sólo llegó Beckham.

¿Y fue por su voluntad?

Digamos que influyeron cuestiones de tipo político.

¿Se fue en el momento justo?

La presión era muy fuerte. Entendí que mi ciclo había concluido, en cuatro años cambian muchas cosas.

¿El Madrid tiene solución rápida?

Necesita una idea alrededor de la cual comenzar un proyecto. Si la idea es buena y está bien comunicada, la gente lo entenderá perfectamente. La situación que se proyecta ahora es lo que no soporta la gente, que el equipo no tenga un modo de ser definido. Hasta que no ocurra eso será difícil que hablemos de proyecto.

Entrevista publicada en El Mundo Deportivo, Entrevistas redondas-Lecciones de balón.

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